Lectura con quinto de Primaria

Son las tres menos cinco de la tarde del miércoles, 23 de mayo de 2012. La biblioteca, en el silencio de la soledad, espera a que sean las tres para recibir al alumnado de quinto. Llegan las tres y los recibimos en la puerta. Vienen sofocados y alterados por los treinta grados del exterior. Cuando está completo el grupo los pasamos e invitamos a sentarse. Les explicamos que nuestro primer objetivo es educar personas, por lo que hacemos hincapié en que no griten, no jueguen, escuchen y pidan la palabra antes de hablar. Poco a poco lo van haciendo y el tono de voz que usamos es bajo. Después les decimos que el fin de la sesión de hoy es valorar la lectura como medio para desenvolvernos con autonomía en el mundo audiovisual que vivimos y explicamos alguna anécdota para ilustrarlo. Después repartimos en papel el contenido del próximo tema a trabajar, "los samurais", y les decimos que vamos a valorar el procedimiento seguido, empezando por una lectura atenta y completa del texto. Empiezan entonces a leer de forma individual mientras vamos tomando nota de sus lecturas apreciando fluidez, entonación, velocidad, comprensión, titubeos, silabeos, alteraciones fonéticas, cambios de acentuación... y al finalizar les vamos diciendo qué errores cometen y lo que deben hacer para mejorar. De vez en cuando preguntamos el significado de alguna palabra de uso poco frecuente, y si la lectura nos lleva a alguna explicación adicional la hacemos, sobre todo si vemos esas caras de interés sincero, libros abiertos que debemos llenar para educar personas y hacer estudiantes que aprendan por propia voluntad, no por tener que rendir cuentas a nadie. El objetivo es elevado, pero de momento nos conformamos con hacer hábito del procedimiento usado.