miércoles, 18 de diciembre de 2013

Aprender jugando





Practicamos con los grupos de cuarto una sesión con juegos aprovechando la próxima llegada de la Navidad en el mes de los regalos y la ilusión. En primer lugar pedimos atención y nos la dieron encantados al oír la palabra "juego", tan unida a la infancia. Aprovechamos la ocasión para sugerir que estas vacaciones son la mejor ocasión, que no la única, para sentarse en familia y jugar en armonía. Con la miel en los labios de nuestro auditorio y gran expectativa les dijimos que en una parrilla de doble entrada habíamos escrito sus nombres en el eje vertical y los de seis juegos en la horizontal, para anotar lo que hicieran, así como que íbamos a hacer grupos de tres por cada juego. De este modo nombramos a seis al azar, quienes eligieron al resto y los ubicamos en seis grupos. Cada uno eligió un juego. Les dimos cinco minutos para leer las instrucciones antes de preguntárselas y ante nuestra sorpresa las sabían en la mitad del tiempo -¿la motivación?- Después les concedimos diez minutos para jugar a la vez que pasábamos de trío en trío para comprobar su desenvolvimiento y avance no sin que antes les advirtiéramos de que el juego debería darse en un ambiente de colaboración, donde quienes mejor leyeran aclararan las reglas al resto, que se debería jugar por turnos y hablar en voz baja. Los juegos no eran conocidos por la inmensa mayoría: Tantrix, Laberinto en la selva, El atasco, Block by Block, Igualdad de formas y el Sudoku, aunque para quien acabara pronto ofrecimos como comodín El Tangram.
La experiencia resultó tan exitosa que en enero, mes de los Reyes Magos, continuaremos con una sesión extra en la que intercambiaremos juegos e incluiremos alguno más.
¡Feliz infancia y que alguien nos ilumine a diario para despertar en ella la ilusión por aprender!

No hay comentarios: