Tenemos una filosofía al hacer teatro y de este modo, aunque participamos en certámenes y concursos, lo hacemos no para ganar, sino para valorar nuestro trabajo y a la vez que lo puedan disfrutar otros. Lo principal para nosotros es valorar la importancia del grupo, desinhibirse en el escenario, aprenderse un papel, saber entonar un texto, meterse en un personaje, cantar y bailar si es necesario y sobre todo apreciar la labor de todos.
El bibliotecario lleva a cabo el proceso de dirección con el siguiente esquema: Trabajo de mesa, planificación del montaje y actividades con los actores.
Durante los ensayos se toman notas de hasta doce indicadores de evaluación, que después se remiten a las tutoras.
Para el vestuario se cuenta con la colaboración de madres y padres, mientras colaboran en el atrezzo los conserjes, el profesor de informática en el montaje de los efectos especiales, la de música en bailes y danzas y en general todo el profesorado, con quien se tiene el primer detalle al representar las obras en el colegio antes que en otros lugares hasta finalizar el curso con una ceremonia de agradecimiento a cuantos han colaborado.
Se consigue así que el teatro sea una labor de todos y para todos.
miércoles, 19 de noviembre de 2008
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