En primer lugar se entregan a cada participante tres octavos de folio en blanco. Después se les dice que tiene que escribir en cada uno el título de un cuento clásico, a ser posible conocido. Se doblan por la mitad y se meten en una caja. Más tarde se mezclan y a continuación cada cual va cogiendo tres al azar con los que, en una cuartilla, por ambas caras, tienen que escribir un cuento en el que se mezclen personajes, ambientes, historias y hasta final, pero echándole imaginación. El bibliotecario los corrige antes de pasarlos al ordenador. Por último dibujan una ilustración alusiva, que se pega en la parte inferior del folio y ya tenemos las historias, que primero son leídas ante el grupo-clase. Se prepara un cuadernillo, se busca una portada y se coloca en el expositor, para ser leído por quien visite la biblioteca.
Mientras tanto habremos trabajado la atención, al tener que escuchar las indicaciones de lo que hay que hacer; el orden, porque cuando la sesión se acababa había que entregar el borrador, cosido con un clip, en este orden: primero títulos, después la cuartilla y finalmente la ilustración; imaginación, para sacar una cuarta historia; saber compartir, cuando alguien debía hacer un resumen oral del cuento cuyo título no se conocía. Ambiente suficiente como para que todos pudieran hacer su trabajo y, por supuesto, Lengua, al trabajarse ortografía, signos de puntuación, orden de las frases, vocabulario y redacción.
El trabajo se llevó a cabo en dos sesiones de 45´con cuarto de Primaria.
jueves, 7 de octubre de 2010
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